lunes, agosto 26, 2019

Reflexiones


Después de cinco años en Granada, regreso a Gijón. Han sido cinco años extraños. Pensé en escribir sobre esta experiencia. Sin embargo, me di cuenta de que no lo haría sin estar influenciada por lo que he sufrido. Posiblemente sería muy injusta con algunas personas. Por ello esperaré a tomar algo de distancia con todo lo que he vivido en esta ciudad. Cinco años han volado. Cinco años es más tiempo que el tiempo que pasé en Taiwán. En la isla de Penghu tan solo viví cuatro años. Recuerdo que cuando volví tampoco podía escribir sobre mi experiencia allí. Cuando lo pasado es tan intenso y ha afectado tanto a la trayectoria de vida es difícil encontrar las palabras para expresar lo que se siente.  Pasado un tiempo la cosa cambia, lo analizas de otra manera, deja de doler, y puedes comenzar a verlo desde otra prospectiva.  Hoy por hoy aún no estoy segura de haber tomado una buena decisión. Hoy por hoy me pregunto si he estado perdiendo el tiempo. ¿Para qué fui?, ¿por qué me empeñé en algo que ahora pienso que tampoco era necesario, y hasta qué punto eso ha mejorado o empeorado mi camino? ¿Lo he despejado para seguir caminando más cómodamente o lo he llenado de piedras con las que tropezar? Es pronto para saberlo. Solo el tiempo dirá.

1 comentario:

chipaola dijo...

Espero que el tiempo haya aclarado tus ideas y te vaya bien. Nos encantaría saber que haces ahora y si te han servido los 5 años de estudio