lunes, enero 15, 2007

Taxistas listillos.

El 22 de diciembre fuimos a Dongmen, nos llevó él en su coche, pero como tenía que trabajar nos dejó allí para que pasáramos el día y nos recomendó que mejor que un autobús fuéramos en taxi.
-cuando volváis tomáis un taxi, es mas cómodo, os saldrá por unos 80 RMB (unos 8 euros), más o menos.
Su madre que es más austera nos dijo que mejor tomáramos el autobús, tan solo nos costaría un euro y medio, para los cuatro. Pero la verdad que iban como sardinas en lata, así que mejor que nos decidimos por el taxi.
Ya estábamos bastante cansados de dar vueltas por las tiendas y puestos de Dongmen cuando decidimos volver. El día anterior habíamos tomado un taxi pirata y nos había salido muy bien y muy amable el hombre del taxi. Pero en la ciudad los taxis estaban mas reclamados. El viaje hasta Shekou nos llevaría aproximadamente una hora.
Un taxi se paró a nuestro lado, de el que bajaba un cliente que había llegado a su destino.
-hola, ¿nos puedes llevar a Shekou?, vamos a “el mundo del mar”, así se llama la zona donde vivimos.
-si, subir, me dijo el conductor.
-pero………¿cuánto nos vas a cobrar?
-subir, que no puedo parar aquí, subir y ahora os lo digo.
-mejor dinos el precio y así no subimos si no nos interesa.
-señorita, estoy en mal sitio, suban primero por favor.
Subimos los cuatro al taxi, arrancó como dos pasitos, ósea que seguía igual molestando. Mientras yo insistía
-¿cuánto nos cobras por ir hasta allí?
-cien ren ming bi. Dijo por fin.
-¿qué?, de eso nada, como mucho ochenta, le dije yo.
-por ese dinero a ver quien te lleva, fue su respuesta.
-pues adiós, le dije mientras abría la puerta del taxi.
-venga bajaros que este no nos lleva.
-¿qué paso?, pregunta mi madre,
-nada, vamos a buscar otro.
Le llamé a él y le dije de nuestro encuentro con el primer taxi.
-Mira si por ochenta no está de acuerdo, le dices que ponga el taxímetro, más o menos con taxímetro saldrá por ese precio. No creo que llegue a cien. Me aconsejó.
Y así fue como animada me dirigí al segundo taxi de la tarde.
-vamos a “al mundo del mar” en shekou, ¿cuánto nos cobras?
-cien RMB,
-de eso nada es caro, te doy ochenta.
-anda ya.
-bueno pues pones el taxímetro y lo que marque.
-vale, subir.
Por fin, todos dentro y en dirección a casita.
El coche inició su camino sin poner en marcha el taxímetro, hasta que yo le llamé la atención. –oye, pon el taxímetro o luego no me pidas el dinero.
-si, si, ya iba, me contestó mientras le daba al botón.
Cogío el aparato ese por el que habla con otros y se puso a charlar con un amigo. Le dijo que llevaba extranjeros y que tenía que llevarlos a tal sitio. –uno de ellos es una chica que habla algo de chino, añadió.

Continuará……………………………

2 comentarios:

Johnymepeino dijo...

¡Me alegro de re-encontrarte! ¿María?. Me acuerdo. Gracias por pasarte por el blog, y esperamos ansiosos la continuación de la odisea en taxi.

Un blogabrazo

nicolas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.