domingo, julio 05, 2009

Estoy en Pekín

Mi vuelo a Pekín fue mas cómodo de lo que esperaba, en el avión me toco en el asiento de atrás compartiéndolo con la interprete del avión, una chica china muy maja, muy interesada en aprender español. Entre conversación y pelis se me paso el tiempo volando.

Vi la peli esa de uno que vuelve a tener 17 años y después puse una de un hombre que siempre decía 'si' por curiosidad para ver de qué iba. Aunque no era muy allá, si me dio que pensar, sobre todo en que en parte es lo que suelo hacer yo, decir a casi todo que sí.

Él siempre decía a todo no y al empezar a decir si, su vida cambio.

Al llegar al aeropuerto, tome un taxi hacia la universidad. El taxista al ver que hablaba chino, entablo conversación conmigo. Empezando por la pregunta de rigor.
—¿Cómo es que hablas tan bien chino?
yo conteste como cuando no quiero que me hagan muchas preguntas,
—Mi marido es chino.
No sé porque extraña razón cuando digo esto, todos piensan que es lógico entonces que lo hable bien.

A él le llamo la atención que estuviera casada con un chino.
—He conocido a muchas mujeres chinas casadas con hombres extranjeros, pero una mujer occidental casada con un chino, es la primera vez, no creo que sea algo muy frecuente.
Le dije que yo conocía a unas cuantas, pero el siguió diciendo que no era muy normal porque según el los hombres occidentales son más potentes sexualmente y.... —ya se sabe lo que se dice de los hombres chinos en este aspecto, continuo diciendo, para mi asombro.
—No sé depende de la persona, supongo.
Me dijo que admiraba a mi esposo por haber conseguido casarse con una occidental y que también le extrañaba que yo me conformara solo con él. Para continuar preguntándome que si las españolas éramos tan ligeras de cascos como las francesas, las cuales y según el, se acostaban con cualquiera.
La conversación continuaba mientras yo ya estaba deseando llegar, intente cambiar de conversación
¡Qué calor hace en Pekín! , ¿no?

Una vez registrada y teniendo ya mi habitación, me di una ducha y salí a dar una vuelta. Dos chicos y una chica me pararon,
—Perdona que te molestemos, somos de una agencia de publicidad, y estamos buscando extranjeros que quieran anunciar un vino francés, y tu nos pareces idónea, ¿te gustaría? ¿Estás de acuerdo? seria dos días de trabajo muy duro, te recogeríamos a las cinco de la mañana y te traeríamos de vuelta por la noche.
Pensé en el hombre que decía a todo que sí.
— ¡Vale!, ¿qué tengo que hacer?
primero te sacaremos unas fotos, se pusieron a sacarme fotos, de perfil, de lado, de frente, de cuerpo entero, de cara. Y luego el chico que me sacaba las fotos me dijo que me diera una vuelta y me presentara diciendo mi nombre, edad y estatura para grabarme un poco.
Les pregunte que día seria y me dijeron que un domingo y un lunes, por lo cual finalmente no les asegure que pudiera puesto que el lunes tengo clase, aun así él me tomo las medidas, pues decía que me tenían que hacer la ropa a medida para el anuncio.
Me dio su teléfono, le di mi teléfono y así quedo la cosa.
Hoy por fin ha llovido, me gusta la lluvia, sobre todo si hace que venga algo más de fresquito.

este post, así ha sido posible gracias a Fabi, www.enunbosquedelachina.blogspot.com , muchas gracias Fabi, que me ha pasado una página a través de la cual puedo entrar en el blog, ya que aquí de momento esta censurado. No sé como saldrá pues no tengo acentos ni eñe y estoy escribiéndolo sobre la marcha, pero como hoy es domingo y a estas horas tampoco tenía mucho que hacer, pues aquí estoy escribiendo un poquito. Pd, corregido en España, por fin hay ññññññññ

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